1 comentario

Ulises y el cíclope Polifemo

Ulises es un heroe griego, protagonista de La Odisea, una obra del poeta Homero. En una de sus aventuras tendrá que vérselas con un monstruoso cíclope. En clase hemos leído la historia:

Ulises y sus hombres navegaban de regreso a casa después de la guerra de Troya. Tras atravesar una niebla muy espesa, llegaron a la isla de los cíclopes, que son unos enormes gigantes con un solo ojo. Ulises decidió desembarcar allí con doce soldados para buscar agua y comida.

Al llegar a tierra vieron una cueva, y en ella encontraron un montón de quesos. Pero cuando salían, un monstruoso cíclope llamado Polifemo les bloqueó colocando una enorme piedra en la entrada de la cueva. Después de meter a sus ovejas en la cueva, Polifemo soltó una gran carcajada, y se comió a dos soldados.

A la mañana siguiente, el malvado gigante se comió a otros dos soldados. Luego, se llevó a sus ovejas a pastar, y tapó nuevamente la entrada de la cueva, para que Ulises y sus hombres no pudiesen escapar. Ulises registró toda la cueva buscando un arma, y encontró el bastón del gigante. Afiló uno de sus extremos hasta dejarlo muy puntiagudo.

Por la tarde, Polifemo regresó a la cueva con sus ovejas, y Ulises le ofreció su vino. El cíclope se lo bebió todo de un trago, y preguntó a quién debía agradecer el vino. Ulises le respondió:

-Mi nombre es nadie.

-Entonces me comeré a Nadie el último– gritó el cíclope antes de caer dormido por la borrachera.

Ulises aprovechó y le clavó el bastón en el ojo a Polifemo. Los gritos del monstruo eran tan terroríficos que sus vecinos cíclopes corrieron a la entrada de la cueva. Desde detrás de la enorme roca preguntaron:

-Polifemo: ¿qué sucede?

-Nadie me ha traicionado– respondió Polifemo.

Entonces los cíclopes se marcharon.

Polifemo se levantó, y como no veía nada, se colocó a la entrada de la cueva para impedir que los hombres saliesen de ella. Pero Ulises y sus hombres se colgaron del vientre de las ovejas, y consiguieron escapar. Una vez fuera de la cueva, corrieron hacia sus barcos. Cuando los cíclopes se enteraron, ya estaban mar adentro.

Polifemo llamó entonces a su padre, Poseidón, el rey del mar, para vengarse de los griegos. Pero eso ya es otra historia.

1 comentario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *