Describir algo es como pintarlo con palabras; hay que escoger las adecuadas, las que nos den información sobre lo que queremos escribir. En este artículo te damos pistas para hacer buenas descripciones de personas.

En una descripción abundan los adjetivos. Nos dicen cómo son las personas: (alta, bajo, delgada, inteligente,…) los paisajes (bonito, rocoso, soleada, montañosa,…) o las cosas (brillante, pequeña, blando,… ).

También se utilizan comparaciones (más,…, que…, tan … como …, parecido a…) y otros recursos para que el lenguaje nos describa perfectamente aquello que queremos dar a conocer.

Para describir a un personaje seguimos este orden:

1. Describe primero sus rasgos físicos.
2. Luego cuenta cómo es su carácter.
3. Añade cualquier detalle, curiosidad o anécdota, si te parece.

Fíjate en los ejemplos:

Astérix:

Es rubio, bajito y tiene un casco con alas. lleva un chaleco negro y unos pantalones rojos. Es inteligente y astuto como un zorro. Cuando bebe la poción mágica, tiene mucha fuerza.

Obélix:

Es pelirrojo, y tiene el pelo recogido en dos pequeñas trenzas. Es alto y fuerte como un toro, porque cuando era pequeño se cayó en la marmita de la poción mágica. Es bueno y cariñoso, y también es muy glotón. Le encanta comer jabalíes asados y jugar con su perro Idefix.