Muchas veces las palabras pirata, corsario, bucanero y filibustero se utilizan como si fuesen sinónimos, y aunque se parecen, no lo son. A continuación te explicamos las diferencias.

Los piratas se dedican a robar barcos o a asaltar ciudades para conseguir un botín. Son delincuentes que no respetan ninguna ley.

Los corsarios solo atacan a los enemigos de su país, y tienen la autorización de su gobierno, mediante un documento llamado patente de corso. Actúan en épocas de guerra, y no son tratados como delincuentes, sino como soldados prisioneros de guerra.

Los bucaneros eran cazadores ingleses o franceses que se instalaron en algunas islas del Caribe y se dedicaron a vender carne a los barcos. Era una carne ahumada y seca que se llamaba bucán, de ahí el nombre de bucanero. El comercio en el Caribe estaba controlado por los españoles, que expulsaron a los bucaneros y estos se convirtieron en piratas. Dejaron de comerciar para asaltar barcos, y fueron los piratas más violentos y sanguinarios.

Losa filibusteros eran piratas también del Caribe que estaban muy organizados y tenían sus propias leyes y normas. Formaban una sociedad llamada la Cofradía de los Hermanos de la Costa, que tenía su sede en la isla de la Tortuga. Entre los Hermanos de la Costa también había bucaneros y corsarios.

No está muy claro si la palabra filibustero viene del inglés freebooter (buscatesoros) o flyboat (un tipo de barco rápido).

La bandera pirata.

La bandera más común entre los piratas es la negra con una calavera y dos huesos cruzados en blanco. A esta bandera se la llama Jolly Roger.

La mayoría de los piratas izaban la bandera antes de abordar a los barcos, para atemorizar a la tripulación y tratar de que se rindiesen sin combatir. Si no se rendían, izaban una bandera roja, que significaba que no tendrían piedad con las víctimas.

Sin embargo, muchos piratas conocidos tenían sus propias versiones de la bandera. Abajo puedes ver la de Calico Jack Rackham y la de Henry Avery.

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