Cosas que aprendimos en Zeluán

El pasado viernes, los de tercero fuimos a visitar la costa de Zeluán y Llodero, a tan solo 15 minutos en coche desde el colegio. Llegamos en el bus hasta Samalandrán, y allí nos recibieron Cristina y Alejandro, los monitores del Grupo Ornitológico Mavea, que nos acompañaron durante toda la visita. Y con ellos aprendimos un montón de cosas:

1. El entorno.

La ría de Avilés está bastante degradada por las actividades humanas, sobre todo por la industria y el tráfico marítimo. Pero hay personas y colectivos trabajando por recuperar este entorno natural, ya que tiene un gran valor ecológico.

Esta zona de la ría de Avilés es un estuario. El agua del mar se mezcla con la de varios ríos y arroyos. Así, no es del todo dulce ni salada, sino salobre, y es el hábitat  de muchos seres vivos. En los estuarios hay grandes variaciones del nivel y la salinidad del agua, según las mareas. Aquí, los peces desovan, y las aves migratorias encuentran refugio y alimento.

Este ecosistema tiene zonas de playa, de marisma y de dunas, y por su riqueza y lugar de paso y parada de aves migratorias fue declarado Monumento Natural en 2002.

2. Las aves.

Zeluán es un lugar de paso de aves migratorias que vienen desde el norte de Europa para pasar el invierno en África. Aquí paran para descansar y alimentarse. Estas aves recorren miles de kilómetros de ida y de vuelta en sus viajes migratorios. Fíjate en el mapa, y también en este poster.

Las aves que paran aquí son sobre todo limícolas, llamadas así porque se alimentan en el limo que queda al descubierto con las mareas. Una de ellas es el chorlito gris, que podemos ver habitualmente en Zeluán.

Fíjate en el mapa de migración de esta especie, y verás lo sorprendente que resulta:

También aprendimos cosas sobre la alimentación de estas aves. Y esto tiene mucho que ver con la forma de su pico. Por ejemplo, las aves de pico largo suelen tener ojos pequeños, y las de pico corto tienen ojos más grandes, y se alimentan de distinta manera:

Estas tres especies son el correlimos, el ostrero y el zarapito. Tienen el pico largo, y lo entierran en el limo para detectar los animales que les sirven de alimento.

Otras aves como el martín pescador, la garza real o el chorlitejo se alimentan acechando a sus presas y pinzándolas con el pico.

Fíjate en distintos tipos de pico y su alimento:

Para observar las aves sin molestarlas, se ha construido una caseta de madera.

Desde allí pudimos ver varias aves. Son necesarios prismáticos o un telescopio para poderlas ver con detalle.

Mientras nosotros estuvimos allí, vimos aves pequeñas, y también otras más grandes, que no son limícolas, como un cormorán y una garza real.

En el aula que han instalado vimos más detalles interesantes sobre todo lo anterior: partes de aves, cráneos, picos, plumas, fotografías, plantas, y otros animales, como insectos, moluscos, crustáceos, etc.

3. Las dunas y la playa.

Más tarde fuimos a ver las dunas y la playa de Zeluán para conocer más a fondo la vegetación y la fauna de este ecosistema.

Nos contaron que están intentando recuperarlo repoblando con especies de árboles y plantas que pueden vivir en las dunas. Por ejemplo, han plantado muchos madroños.

El barrón y el carrizo son dos especies de plantas muy típicas de las dunas. Hunden sus largas raíces en la arena para encontrar agua, y aportan al terreno minerales, además de fijar el suelo para que otras plantas y árboles puedan crecer también.

El paisaje de dunas cambia constantemente: el viento mueve la arena, y en ocasiones las dunas pueden tragarse parte de la vegetación. Por eso son importantes los árboles y plantas que fijan el suelo y controlan el avance de las dunas.

Por último, en la playa pudimos recoger diferentes tipos de conchas de moluscos. Los moluscos son un importante indicador de vida animal, porque sirven de alimento a otras especies.

Los tipos de moluscos que encontramos fueron sobre todo berberechosalmejasalmejas de perromejillones y ostras. También vimos algunos tipos de algas.

La playa de Zeluán está toda ella tapizada de conchas, como se puede ver en las fotos.

Al final, comparamos las conchas de todos los moluscos, para ver sus características, como las costillas en el caso de los berberechos, la concha lisa de las almejas, o la rugosa de las ostras.

4. Conservación.

Además de todo lo anterior, aprendimos que hay que proteger nuestro entorno, y eso empieza por nosotros mismos. Debemos respetar el hábitat de estas especies, no molestar a las aves, gritando o acercándose demasiado a ellas, y utilizar las pasarelas para no pisar la vegetación de las dunas.

No es conveniente dejarles restos de comida, porque su estómago no está preparado para ella, y mucho menos dejar residuos como plásticos o botellas.

En resumen, fue un día muy interesante, que tenemos que agradecer al Grupo Mavea, y también al Ayuntamiento de Gozón y el Puerto de Avilés, que patrocinan estas visitas.

Más información y recursos:

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